jueves, 30 de enero de 2014

Positivismo en la ciencia





El Positivismo tiene como fundador a Augusto Comte. Se conoce como el movimiento  intelectual predominante en el siglo XIX, cuyas raíces pueden perseguirse claramente hasta el filósofo alemán Kant, pero algunos de los conceptos positivistas se remontan al filósofo británico David Hume, al filósofo francés Saint-Simon y cuyas ramificaciones penetran en nuestro siglo y se extienden todavía por ciertos sectores del ámbito filosófico de nuestros días. Esta doctrina consideraba que la clave para lograr la reforma social de la humanidad se basaba en la ciencia, que en su dimensión teórica constituía la única fuente segura de conocimiento y en su dimensión práctica mostraba su utilidad por medio de la técnica.
En este sentido, para dar una respuesta a la revolución científica, política e industrial de su época, Comte ofrecía la reorganización intelectual, moral y política del orden social, para él la actitud científica era la clave de cualquier reconstrucción. Es por ello, que con su aporte del estudio de la mente humana creo la ley de los tres estadios; teológico, metafísico y el científico o positivo, donde en el estadio teológico los acontecimientos se explican de un modo muy elemental apelando a la voluntad de los dioses o de un dios. En el estadio metafísico los fenómenos se explican invocando categorías filosóficas abstractas.
El último estadio de esta evolución, el científico o positivo, se empeña en explicar todos los hechos mediante la aclaración material de las causas. Toda la atención debe centrarse en averiguar cómo se producen los fenómenos con la intención de llegar a generalizaciones sujetas a su vez a verificaciones observacionales y comprobables. En consecuencia, para Comte como fundador de la Sociología pretendía llevar el estado positivo el estudio de la humanidad colectiva y así convertirlo en ciencia positiva.
Es de recalcar, que  el término Positivismo como doctrina reduce lo real a lo experimental del método positivista. En su sentido más estricto y de acuerdo con su significado histórico, positivismo designa la doctrina y las escuelas fundadas por Augusto Comte. Esta doctrina comprende no solo una teoría de la ciencia sino también y muy especialmente una reforma de la sociedad y una religión.
Para esto, Comte refleja en el carácter social del espíritu positivo, el cual tiene que fundar un orden social. La constitución de un saber positivo es la condición de que haya una autoridad social suficiente, y esto refuerza el carácter histórico del positivismo. Intenta llevar al estado positivo el estudio de la humanidad colectiva, es decir, convertirlo en ciencia positiva. En la sociedad rige también, y principalmente, la ley de los tres estados, y hay otras tantas etapas, de las cuales, en una domina lo militar.
Asimismo, el positivismo y la filosofía es aparentemente una reflexión para la ciencia, la filosofía se convierte en teoría para la ciencia. En este sentido, Comte expresa;  Es una filosofía de la historia (la ley de los tres estados), Una teoría metafísica de la realidad, entendida con caracteres tan originales y tan nuevos como el ser social, histórica y relativa. Una disciplina filosófica entera, la ciencia de la sociedad.
De igual manera, el sentido del positivismo se refiere a una corriente filosófica que afirma que el único conocimiento autentico es el científico. Ya no pide causas, sino sólo leyes, esas leyes las posee con precisión y con certeza. Una y otra vez vuelve Comte, del modo más explícito, al problema de la historia, y la reclama como dominio propio de la filosofía positiva. En esta relación se da el carácter histórico de esta filosofía, que puede explicar el pasado entero.
Por otra parte, una corriente que tuvo auge en el siglo XX fue el neopositivismo y la filosofía analítica, llegando a ser considerada como la única filosofía verdadera y la única válida para la época contemporánea.  Bajo el nombre de movimiento analítico se desarrollan distintas concepciones filosóficas, como el neopositivismo y el neoempirismo.
          En cuanto a los criterios que definen el positivismo en las ciencias son varios los autores que dan su punto de vista sobre el tema, como lo explica, Kolakowski (1988) el positivismo es un conjunto de reglamentaciones que rigen el saber humano y que tiende a reservar el nombre de “ciencia” a las operaciones observables en la evolución de las ciencias modernas de la naturaleza. Durante su historia, dice este autor, el positivismo ha dirigido en particular sus críticas contra los desarrollos metafísicos de toda clase, por tanto, contra la reflexión que no puede fundar enteramente sus resultados sobre datos empíricos, o que formula sus juicios de modo que los datos empíricos no puedan nunca refutarlos.
          El Positivismo tiene como característica  su posición epistemológica central, por consiguiente, el positivismo supone que la realidad está dada y que puede ser conocida de manera absoluta por el sujeto cognoscente, y que por tanto, de lo único que había que preocuparse, indican Dobles, Zúñiga y García (1998), era de encontrar el método adecuado y válido para “descubrir” esa realidad.  Por lo tanto, asume la existencia de un método específico para conocer esa realidad y propone el uso de dicho método como garantía de verdad y legitimidad para el conocimiento. Por lo cual, la ciencia positivista se basa sobre el supuesto de que el sujeto tiene una posibilidad absoluta de conocer la realidad mediante un método específico.
            Otra, característica importante del Positivismo es el supuesto de que tanto las ciencias naturales como las sociales pueden hacer uso del mismo método para desarrollar la investigación. De acuerdo con Tejedor (1986), citado por Dobles, Zúñiga y García (1998), los científicos positivistas suponen que se puede obtener un conocimiento objetivo del estudio del mundo natural y social. Para ellos las ciencias naturales y las ciencias sociales utilizan una metodología básica similar por emplear la misma lógica y procedimientos de investigación similares.
           Con respecto a esto, se considera que el método científico es único y el mismo para todos los campos del saber. De ahí que, los positivistas buscan los hechos o causas de los fenómenos sociales con independencia de los estados subjetivos de los individuos. Gutiérrez (1996). Debido a lo expresado anteriormente, Zúñiga y García (1998) el positivismo se caracteriza por postular lo siguiente; el sujeto descubre el conocimiento, tiene acceso a la realidad mediante los sentidos, la razón y los instrumentos que utilice, el conocimiento valido es el científico, la realidad es accesible mediante la experiencia, lo que es dado a los sentidos puede considerarse como real, el método de la ciencia es el único válido y descriptivo, el sujeto y objeto del conocimiento son independientes.
            Para concluir, la influencia del positivismo en el desarrollo de la ciencia está presente en todos los campos del conocimiento, con la aplicación del método científico, los fenómenos tanto sociales, políticos, naturales y aquello que no pueda someterse a las condiciones de esta concepción carece absolutamente de valor. En la actualidad el positivismo se ha posesionado en nuestros días como una disciplina de verdadero conocimiento y mirando hacia el pasado, se sitúa con muchos adelantos y muchos logros ya que esto implica que lo que se vende, lo aceptado y lo creíble es lo que se puede comprobar por algún proceso positivo.